Cómo afecta la contaminación a la piel

La contaminación atmosférica es uno de los grandes males a combatir del siglo XXI. Gobiernos e instituciones aumentan año tras año sus esfuerzos para reducir los índices de polución, mientras observan cómo se incrementa el número de afecciones y problemas entre la población a nivel mundial. Pero la contaminación no solo tiene efectos negativos en el sistema interno del cuerpo humano (y el del resto de las especies). La piel, el órgano más extenso y primer protector frente a los agentes externos, también muestra síntomas claros del carácter nocivo de este fenómeno ambiental.

¿Cuáles son los efectos de la contaminación atmosférica en la piel?

La polución es una de las agresiones directas a las que tiene que hacer frente la dermis a diario. Ataca la barrera de protección que constituye la piel y, poco a poco, impide la generación de antioxidantes naturales. Esto deja vía libre a los radicales libres, que dejan señales visibles como:

  • Manchas y líneas de expresión prematuras
  • Deshidratación
  • Acné, erupciones o eccema
  • Oxidación celular

¿Cómo prevenir o contrarrestar el deterioro de la piel causado por la contaminación?

  1. Limpieza diaria. Aun en condiciones ideales de aire limpio y puro, la piel seguiría necesitando una rutina diaria de limpieza. Los altos niveles de polución que encontramos hoy en día en casi todas las ciudades nos obligan a ejecutar esta práctica antes de acostarnos sin ninguna excepción. Esta es la única manera de que el cutis respire e inicie el proceso de regeneración nocturno.
  2. Hidratación. Las cremas de farmacia buenas, con un aporte extra de hidratación como las de Bioxán, son uno de los imprescindibles en cualquier neceser. Para evitar la deshidratación derivada del exceso de contaminación, aplícate dos veces al día alguna de estas cremas faciales, sin perfume y sin parabenos.
  3. Protección. El sol es otro de los grandes enemigos de la salud de la piel. Por eso, cualquier prevención contra los efectos de los rayos UV en la piel es siempre un añadido. Busca una crema de factor alto y, al menos, habrás ganado alguna batalla contra el envejecimiento celular.
  4. Un plus: buena alimentación, purificación y nutrición. Los tres pasos anteriores son imprescindibles en la lucha contra los efectos de la polución sobre la piel. Pero podemos reforzarlos con otros hábitos realmente beneficiosos. La alimentación influye positivamente en la salud de la dermis, así como la nutrición de la misma a partir de productos naturales (Vitamina E, Vitamina C) como los que incluyen las cremas faciales de Bioxán. Intenta que no falten nunca en tus rutinas diarias.

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