Cáncer de mama: mandamientos para el cuidado de la piel

Las cifras de supervivencia al cáncer de mama son cada vez más altas. El diagnóstico precoz y los avances médicos lo hacen posible, aunque el nivel de incidencia de la enfermedad crezca en la misma medida. Radioterapia, fármacos especiales, cirugía, quimioterapia…Las soluciones son variadas, aunque al igual que el resto de tratamientos oncológicos, la cura del cáncer de mama se caracteriza por una elevada agresividad. La razón es muy sencilla: debe tener la fuerza suficiente para acabar con el tumor.

Por extensión, causa estragos en el resto del organismo. Y la piel es uno de los órganos más afectados: picores, palidez, descamación, dolor, tirantez, etc. Precisamente, como solución a todos estos problemas, surgieron las cremas hidratantes de Bioxán. La farmacéutica Ana Victoria Ugidos, ante la necesidad de encontrar una fórmula apta para los pacientes con tratamientos oncológicos (entre los que se encontraba su sobrina Luna), consiguió dar con un producto revolucionario.

¿Cómo cuidar la piel después de un cáncer de mama?

El tratamiento contra el cáncer de mama y contra el resto de tumores no termina cuando la enfermedad se ha curado. Después de conseguir el alta médica, los pacientes aún tienen que reparar otras partes del organismo que han sufrido daños colaterales. En el caso de la piel, lo más recomendable es cuidarla con una buena crema hidratante de farmacia, respetuosa con la dermis y compuesta por elementos naturales.

Durante y después del tratamiento oncológico, los consejos más extendidos son:

  • Máxima protección frente al sol
  • No utilizar ropa ajustada o áspera
  • Bañarse con agua templada y con jabones neutros, sin perfumes.
  • Cuidar la piel con un tratamiento específico: hidratante y nutritivo, para que la dermis y todas sus capas vaya recuperando un aspecto saludable y cuidado.

¿Cómo saber si tengo cáncer de mama?

El cáncer de mama afecta por igual a toda la población femenina del planeta, sin importar el nivel de desarrollo del país en el que resida cada una de las afectadas. Las últimas cifras de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) colocan este tumor entre los más diagnosticados a nivel general y el primero en nivel de incidencia en mujeres, con 28000 nuevos casos diagnosticados al año (2015). A pesar del aumento y la mejora de las campañas de prevención, por sí solas son incapaces de hacer descender el número de diagnósticos. Y las previsiones no son mucho mejores. Las tasas de incidencia van en aumento, sobre todo, por el envejecimiento de la población y los avances en el diagnóstico precoz.

Uno de los primeros pasos para ganar la batalla al cáncer de mama es la prevención. Por eso, te recomendamos que tú misma realices una autoexploración para encontrar cualquier anomalía. Te enseñamos cómo hacerlo en el siguiente vídeo.

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