¿Cómo funciona la piel como primera línea de defensa del organismo?

La piel no es solo lo que percibimos a simple vista. Descubre cómo el órgano más grande del cuerpo humano nos protege frente a los agentes externos. ¡Sigue leyendo!

La piel es el órgano más grande del cuerpo humano, la primera y principal barrera de protección frente a los agentes externos y la guardiana del equilibrio en el interior del organismo. Puede llegar a medir 2m2 y constituir hasta una sexta parte de nuestro peso corporal. Pero ¿cómo realiza todas sus acciones un tejido, en apariencia, tan sensible? Gracias a su estructura en capas.

La piel no es solo lo que percibimos a simple vista, sino que entraña un complejo sistema de diferentes niveles, que facilita el trabajo de protección externa e interna. Cuando aparecen malformaciones, manchas, pellejos o la piel pierde elasticidad y luminosidad, los efectos también se notan en el estado de ánimo de la persona. Por eso, solo entendiendo su funcionamiento, podemos llegar a comprender cuáles son sus necesidades y cómo cubrirlas.

Estructura de la piel

  • Es la capa más externa, la que se puede ver y sentir. Es la parte de la piel que se encarga de evitar el contacto con bacterias y la pérdida de líquidos. A su vez, está dividida en cinco subcapas, los queratinocitos (estrato basal, espinoso, granuloso, lúcido y córneo). A su vez, la Epidermis está cubierta por una capa formada por agua y lípidos que aumenta el nivel de protección. Suele tener un espesor de 0.1mm, que varía en el contorno de ojos (solo 0.05 mm) y en la planta de los pies (llega hasta los 5mm)
  • Dermis. Es lo que conocemos cutis como tal. Es más gruesa y elástica y está formada por dos subcapas (estrato reticular y estrato papilar). Entre sus principales componentes, destacan el colágeno y la elastina, responsables de la fuerza y la elasticidad de la piel. Sus principales funciones son la protección frente a los golpes y traumatismos, la nutrición de la epidermis a través de sus abundantes vasos sanguíneos y la liberación de líquidos que posteriormente formarán la capa protectora de la epidermis. Su grosor puede ser hasta más de 20 veces superior al de esta última.
  • Es la capa más interna y aísla, amortigua y almacena energía. Además, le da textura a la piel. Dependiendo del cuerpo y del tipo de alimentación, es la que alberga células adiposas, por ejemplo, en el abdomen.

Funciones de la piel

  • Advierte de cualquier problema o amenaza. La piel es el órgano principal del sentido del tacto. A través de ella, podemos saber si hace frío o calor, si nos hace daño un determinado tipo de tejido, etc. Es la mejor alarma frente a los ataques del Medio Ambiente. También es una de las principales señales ante anomalías en el organismo.
  • Protege frente agresiones externas. Aquí incluimos desde los rayos del sol hasta la incompatibilidad con las mejores cremas de farmacia. Se trata de una defensora de la inmunidad de todo el organismo.
  • Regula la temperatura corporal. No permite que se escape del calor del cuerpo en las épocas más frías; cuando hace calor, los poros se dilatan y se convierten en la puerta de salida para las toxinas.

Si aún no sabes cómo cuidar la piel para que esta conserve todas sus propiedades y mantenga intactas todas sus capas, en nuestro blog te contamos todos los consejos y secretos necesarios, adaptados a cada tipo de piel.

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