¿Cómo prolongar el bronceado?

El final del mes de agosto da el pistoletazo de salida a una época de decaimiento y melancolía. Es lo que ya se conoce como depresión post- vacacional. Y nadie escapa de ella: se acaba el verano, se reducen las horas de sol, los niños vuelven al colegio, los mayores terminan sus vacaciones hasta el año que viene… Y, como no, poco a poco, se pierde el color tostado de la piel (después de una exposición al sol con la protección adecuada) y todos recuperan un tono níveo y característico del invierno.

El bronceado es uno de los rasgos que más levanta ánimo. No importa el tono que se consiga, siempre que marque alguna diferencia con el resto del año. La piel se muestra más bonita y radiante e, irremediablemente, mejora la visión que cada uno tiene de sí mismo. La pérdida de tono es un proceso irremplazable, pero no inalterable. Por eso, el color conseguido durante la época estival puede alcanzar el otoño con cuidados especiales y específicos. Al menos, la depresión derivada de la vuelta a la realidad se hará más llevadera.

Prórroga para el bronceado en cuatro pasos

  • La base de todo siempre es la dieta. En este caso, se deben incluir en la rutina alimenticia alimentos ricos en betacarotenos, como la zanahoria, la sandía o las espinacas. El betacaroteno es una sustancia que potencia el bronceado y ayuda a mantener la piel más preparada ante los efectos del sol. También son importantes los productos que previenen la deshidratación. Además del agua, en este grupo incluimos el tomate y el plátano.Cremas dermocosmética de farmacia
  • Limpieza, hidratación y exfoliación. Cuanto más cuidada tengamos la piel, mucho más durarán intactas sus características. La exfoliación puede rebajar un poco el tono, pero a cambio, mejorará la uniformidad en el color y el aspecto. Es importante seguir esta rutina de tres pasos a diario (dos días a la semana en el caso de la exfoliación) para conseguir dos objetivos en uno: mantener una piel cuidada y hacer que el bronceado sobreviva un poco más.
  • Mantener la protección solar. El uso de cremas solares es obligatorio durante todo el año, aunque sea invierno. Los rayos UVA, además de ser cada vez más dañinos, llegan a nosotros a diario. Por eso, nunca debes olvidarte de aplicar una crema de protección solar después de aplicar tus cremas de dermocosmética de farmacia. De momento, tampoco abandones el aftersun.
  • Nutrir la piel con vitaminas. No solo a través de la alimentación, sino con productos de uso tópico como las cremas corporales de farmacia. Los expertos recomiendan la Vitamina C y la E. La primera ayuda a tonificar la piel y protegerla de agentes externos; la segunda, es uno de los antioxidantes más potentes de la naturaleza. Estos y otros nutrientes están presentes en los productos elaborados por Bioxán para el cuidado de todo tipo de pieles, sobre todo las más dañadas.

 

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