Piel sensible: cuidados adecuados

La contaminación, el uso y abuso de productos cosméticos no aptos para cada tipo de piel, la herencia genética, el sol e, incluso, el estrés y la mala alimentación, son algunos de los factores que pueden contribuir al desarrollo y permanencia de una piel sensible. La tirantez, el picor, el enrojecimiento o las erupciones en la cara o el cuerpo pueden ser la señal de un nuevo episodio de hiperestesia y el aviso para la aplicación de la crema hidratante apropiada para piel sensible. Por sí misma, esta disposición a una dermis muy delicada no es una enfermedad ni una rareza, aunque sí necesita ciertos cuidados que no se deben eludir si se desea frenar su agravamiento. Conocemos a continuación los consejos de los expertos para el cuidado perfecto de este tipo de pieles.

¿Qué hacer si tenemos la piel sensible?

Debemos marcar una diferencia entre las pieles sensibles y las pieles atópicas. Una dermis sensible puede reaccionar de manera negativa a los efectos externos como los rayos del sol, la contaminación o la aplicación de cremas corporales de farmacia no específicas para esta tipología. La dermatitis atópica va más allá, pues es un trastorno crónico y prolongado caracterizado por el picor, la irritación y la inflamación cutánea. En estos casos, lo mejor es recurrir a un dermatólogo o un médico especialista, que pautará los cuidados especiales e indicará cuáles son las mejores cremas de farmacia corporales para aliviar sus síntomas.

Mejores cremas para la piel sensible
Bioxán Neo ha creado una fórmula apta para todos los tipos de piel, pero en especial para las más sensibles o dañadas.

Para el resto de pieles sensibles sin este componente atópico, las recomendaciones más habituales son:

  • Protección frente al sol. De por sí, los rayos ultravioleta aceleran el proceso de envejecimiento de la piel. Pero en pieles sensibles, la ausencia o incorrecta protección solar provoca importantes reacciones que se deben prevenir con una buena crema para pieles sensibles.
  • Hidratación. La superficie cutánea de nuestro cuerpo necesita una buena hidratación para enfrentarse a los efectos de los agentes externos. Las pieles sensibles se agrietan y resecan más fácilmente, de manera que la protección en estos casos debe extremarse.
  • Limpieza. Con agua templada y con productos suaves, sin frotar… Toda precaución es poca para evitar la irritación de la piel sensible. Con un jabón y una crema hidratante especiales para pieles sensibles, el cuidado de este tipo de dermis está casi asegurado.
  • Huir del estrés y de la mala alimentación. La piel no tiene secretos. Descansar y comer mal tienen un reflejo inmediato en la apariencia de la dermis. Para evitar que las pieles sensibles empeoren, debemos esforzarnos por llevar una buena alimentación y una vida sin demasiados sobresaltos.

Bioxán Neo ha creado una fórmula apta para todos los tipos de piel, pero en especial para las más sensibles o dañadas. Nuestras cremas corporales hidratan, regeneran, mejoran el aspecto de la dermis y proporcionan el cuidado que les hace falta para prevenir el envejecimiento prematuro y la desecación.

 

 

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