¿Por qué es importante desmaquillarse?

Por pereza, por falta de tiempo, por sueño insoportable… Son muchas las razones (o excusas) que encuentran casi todas las mujeres del planeta para no desmaquillarse cada noche antes de acostarse. Y no saben el error que cometen. La limpieza del rostro al final del día, sin importar lo larga que haya sido la jornada, es un ritual de belleza indispensable y necesario si quieres mantener tu piel sana, cuidada e hidratada. No hacerlo, supone un auténtico pecado para nuestra belleza, y sus efectos no tardan en hacerse notar. Según algunos estudios, cada noche que dejamos sin desmaquillar la piel, esta envejece dos días.

No se trata del típico consejo de abuela. Es una recomendación universal. Hasta modelos y actrices, las más sometidas a las diferentes modas y exigencias del rostro perfecto, la cumplen sin pensárselo dos veces. ¿Quieres saber el motivo?

Paso 1 de la rutina de belleza nocturna: desmaquíllate

Tienes que desmaquillarte sí o sí. El maquillaje tapa las imperfecciones, pero también obstruye los poros. Como consecuencia, cuando nos vamos a dormir sin retirarlo del rostro, no permitimos que la piel respire y se regenere. La noche es el momento ideal para ello, de ahí la importancia de dormir cerca de ocho horas diarias: un sueño de calidad es reparador no solo a nivel interno sino también externo. Con todos estos productos cosméticos en la cara, la dermis no podrá cumplir sus funciones y empezará a perder propiedades. Además, favorecerá la aparición de granitos, el aumento de la sequedad en pieles sensibles, la formación de comedones…

No hay excusa y su utilidad está más que demostrada. En el mercado existen todo tipo de opciones para eliminar el maquillaje del rostro, en forma de toallitas desinfectantes, geles, cremas y lociones. Por si no llegas a todas las capas, realiza una limpieza más profunda un par de veces a la semana con una mascarilla de una buena marca de dermocosmética.

¿Cómo desmaquillarse correctamente y evitar el daño?

  1. Utiliza un producto específico para los ojos y los labios, sobre todo, si son las zonas donde aplicas más cantidad de maquillaje.
  2. Con un nuevo algodón, aplica leche limpiadora en el resto del rostro, sobre todo en la zona T y en la barbilla. Una alternativa puede ser el agua micelar, el gran descubrimiento cosmético de los últimos años.
  3. Cierra la limpieza con un tónico que refresque, hidrate y ayude a eliminar cualquier resto de maquillaje.
  4. Por último, pero no menos importante, debes preparar la piel para su ritual de regeneración nocturna. Para ello, busca una crema hidratante facial entre las mejores marcas de dermocosmética de farmacia y una buena crema para el contorno de ojos.

No te olvides de completar estos pasos cada noche. Sin excepción. Tu piel te lo agradecerá y los resultados serán visibles cada mañana.

 

 

 

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