¿Quieres identificar cuál es tu tipo de piel?

Tras analizar tus respuestas lo mas probable es que tengas la PIEL MIXTA. Según la zona de nuestro cuerpo, y especialmente en el rostro, nuestra piel puede presentar un aspecto diferente y sus necesidades vienen relacionadas con el nivel de hidratación que presenta. Esto queda puesto de manifiesto en todas aquellas personas con piel mixta, donde se juntan dos problemas y una única solución: por un lado, la zona T se presenta grasa a la vista mientras que sien y mejillas están secas y con una sensación de tirantez. Por tanto, hay que actuar en ambas.

La hidratación es necesaria tanto sobre pieles grasas como secas. La diferencia radica en las necesidades de agua de cada una de las zonas. Para ello, Bioxán ha desarrollado una línea de cremas faciales aptas para pieles mixtas que nutren en profundidad todo tipo de piel.

¿Cómo es posible? Con el uso de ingredientes de origen natural que todas las pieles necesitan: vitamina E por sus efectos antioxidantes, vitamina C por su carácter antiedad y despigmentante, y prebióticos de última generación, consiguiendo una mayor elasticidad. 

CUIDADOS BÁSICOS PARA LA PIEL MIXTA

1 - Limpieza facial diaria con agua fría o tibia

2 - Usar cremas hidratantes y libres de aceites para no engrasar la piel

3 - Añadir la exfoliación como parte de la rutina semanal de belleza

4 - Usar un protector solar adecuado específico para rostro y resto del cuerpo

5 - El maquillaje, mejor mate para evitar la aparición de brillos

Piel bonita, piel sana: prueba nuestras cremas hidratantes aptas para piel mixta

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Si tu piel es rosada, fina, suave, lisa, casi nunca aparecen granitos y los poros son muy pequeños puedes decir que tienes una piel normal o eudérmica. Es la piel correctamente hidratada, equilibrada, aquella que no presenta signos de alteración y goza de buena salud.

La piel normal es la menos corriente en mujeres y hombres y, sin embargo, la más deseada por cualquiera. Se trata de una piel flexible y resistente, aquella que nunca se ve afectada por el cambio climático y siempre se mantiene en perfecto estado.

Sin embargo, el cuerpo humano padece cambios hormonales de manera constante yeso puede provocar modificaciones en el pH, lo que implica que nuestra piel normal puede convertirse en piel seca o sensible si la descuidamos y no la hidratamos correctamente. 

Cremas aptas para todo tipo de pieles, incluso para aquellas sin imperfecciones

Que tengas una piel normal no significa que debas desatenderla en lo que al cuidado diario se refiere. Es importante seguir un tratamiento y establecer una rutina diaria ya que incluso la piel normal necesita hidratación y nutrición para lucir un aspecto saludable y estéticamente bonito.

En primer lugar, la limpieza. Se debe realizar dos veces al día: por la mañana y por la noche. Ambos son los momentos idóneos para adquirir la costumbre y no olvidar que debemos aplicarnos nuestro tratamiento cada día. Es recomendable emplear leche limpiadoras o tónico dirigidos a piel normal o piel seca.

Posteriormente hay que emplear una crema hidratante para piel normal, siendo válidas también aquellas para pieles secas. Por la noche siempre es mejor optar por una crema con propiedades regeneradoras. En este sentido, las cremas de Bioxán son las indicadas. Tanto las del cuerpo como las del rostro son aptas para todo tipo de pieles, adaptándose a los requisitos de hidratación de cada una de ellas. Además, los ingredientes que incorporan aseguran el nivel óptimo de nutrición e hidratación.

En cuanto a los cuidados del rostro, utilizar un exfoliante facial que retire todas las células muertas es fundamental para evitar la aparición de impurezas. Este efecto se verá multiplicado si lo acompañamos con una crema facial con principios activos, el complemento perfecto para ayudar a la piel a cumplir su función de barrera protectora. Especialmente importante para cumplir esta función es la Vitamina E Natural, el principal activo aplicado en la formulación de nuestros tratamientos.

Las lociones corporales hidratantes de textura suave, ligera y de rápida absorción son las mas adecuadas para el mantenimiento de una piel normal. Pero a veces no es suficiente con cuidar la piel desde fuera, así que hay que cuidarla también desde dentro.

¿CÓMO LO HACEMOS?

Manteniendo una dieta rica en frutas y verduras que le aporte a la piel las vitaminas, oligoelementos y antioxidantes que   necesita, bebiendo al menos dos litros de agua para conseguir una mejor hidratación, aplicando la crema antes de acostarnos y dejándola actuar durante las horas de sueño (7 u 8 es lo recomendado) y haciendo ejercicio físico para mantener un cutis sano.

 Si la piel se limpia e hidrata correctamente todos los días siguiendo estos pasos de limpieza y cuidados, permanecerá sana y radiante durante mucho tiempo.

CONSEJOS PARA EL CUIDADO DE UNA PIEL "NORMAL"

1 - Ser constante en los cuidados de la piel.

2 - Realizar una limpieza dos veces al día.

3 - Utilizar un exfoliante una o dos veces por semana.

4 - Elegir productos con sustancias hidratantes y protectoras para el día e ingredientes nutritivos y regeneradores para la noche.

5 - Evitar productos con parabenos, alcohol o sustancias artificiales que puedan irritar y dañar la barrera protectora de la piel.

6 - Proteger la piel del sol para evitar los efectos de la radiación que desembocan en un envejecimiento prematuro.

7 - Escoger siempre los productos adecuados según tu tipo de piel, ya que aquellos para piel grasa o mixta podrían resultar perjudiciales.

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Tras analizar tu respuestas, lo más probable es que tu piel sea SENSIBLE.  Cada vez son más las personas que poseen este tipo de la piel, y es que nuestro ritmo de vida, el estrés o la contaminación son factores que dan lugar a esta frecuente problemática. También puede venir dada por malos hábitos cosméticos, no desmaquillarse o utilizar productos que no están adaptados a nuestra piel y acaban irritándola y volviéndola mas frágil.

A menudo sabemos que tenemos la piel sensible porque empezamos a notar ciertos síntomas como la tirantez, excesivo calor o incomodidad. Otras veces pueden aparecer rojeces, picor, quemazón, erupciones, descamación o sequedad. Conocer el origen y el tipo de sensibilidad es fundamental para poder aplicar el tratamiento correcto.

La piel sensible se denomina también reactiva o intolerante, y es aquella que reacciona de manera exagerada cuando se expone a determinados estímulos externos. Los que provocan una mayor sensibilidad son el clima seco y frío, los cambios de temperatura, la excesiva exposición al sol, la aplicación de productos que pueden irritar o producir alergias (conservantes, perfumes…), el estrés y algunas plantas o alimentos, entre otros.

La piel sensible puede afectar a cualquier zona, aunque en general es en la piel del rostro donde se da con más frecuencia. Necesita una hidratación con principios activos que le ayuden a fortalecer la barrera cutánea y aliviar los síntomas. Para la defensa de la piel contra los efectos nocivos de los radicales libres el mejor principio activo es la Vitamina E Natural

Al estar debilitada la barrera protectora, la piel pierde agua con mayor facilidad y hace que se reseque en exceso, lo que sensibiliza la piel aún más. Además, recuperar el bienestar de una piel sensible será sencillo gracias a otro de nuestros ingredientes, los prebióticos. Se trata de oligosacáridos que tienen como función principal el efecto regenerador intensivo inmediato sobre la piel. 

CUIDADOS PARA LA PIEL SENSIBLE

1 - Utiliza texturas ligeras en tu rutina facial.

2 - Limpia el rostro diariamente con productos dirigidos a pieles sensibles. 

3 - Evita productos que impliquen un masaje agresivo sobre la piel.

4 - Aplica productos con propiedades calmantes para ayudar a la recuperación de tu piel.

5 - Aplica una crema hidratante por lo menos dos veces al día, tanto en el cuerpocomo en el rostro. 

6 - La protección solar es imprescindible en cualquier tipo de piel, pero es especialmente importante en pieles delicadas.

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Tras analizar tus respuestas es muy probable que tu piel sea GRASA. Elegir una buena crema hidratante para piel grasa es importante ya que no todos los productos reúnen las cualidades necesarias para la nutrición de este tipo de piel. A menudo, se ofrecen cremas ligeras que apenas aportan hidratación, con lo cual no cumplen su función básica, que es la de mantener el estado idóneo de la piel, sea cual sea su clase. Otras, por otro lado, son difíciles de absorber con lo cual magnifican el problema presentando un aspecto aún más graso.

Nuestra piel, independientemente de qué características presente, necesita agua para mostrarse flexible y sana. “Alimentarla” de forma correcta depende de nosotros. 

Los cuidados de la piel grasa, por norma general, son bastante estrictos a la hora de qué productos se pueden utilizar pero gracias a Bioxán este tipo de piel encontrará el nivel de hidratación necesario para ofrecer no sólo vitalidad sino también bienestar a cualquier persona que lo necesite.

UNA PIEL DESHIDRATADA: PONLE REMEDIO

Al contrario de lo que mucha gente cree, una piel grasa puede estar deshidratada aunque no se muestre tirante al tacto. Eso ocurre principalmente en zonas tales como las mejillas o la zona T, entre la frente y el entrecejo, que sufren una mayor descamación. El uso de productos demasiado astringentes puede derivar también en una sequedad molesta para las personas que padecen piel seborreica. La piel termina por volverse más frágil, pierde agua y se vuelve más sensible, con enrojecimiento e incluso picor.

¿Cómo prevenirlo o arreglarlo? Consiguiendo una hidratación en profundidad. Las mejores cremas de piel grasa son aquellas que resuelven este problema, ya que hidratan pero no provocan esa sensación grasa que preocupa tanto a quienes la padecen. La belleza es una piel hidratada, firme y flexible, la mejor definición de lo que supone tener una piel sana y con el nivel de hidratación adecuado. En Bioxán tenemos la solución.

CONSEJOS PARA PIEL GRASA: CUIDADOS

1 - Evitar el uso de limpiadores muy agresivos

2 - Extremar la limpieza del rostro, con una buena rutina por la mañana y por la noche

3 - Usar cosméticos de textura ligera (como Bioxán)

4 - Utilizar al menos una vez por semana exfoliante para reducir el exceso de grasa

5 - Si existen granitos, no tocarlos para evitar infecciones mayores

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