¡No dejes que el calor afecte tu piel! Te contamos cómo cuidar la dermis en verano y mantener un aspecto radiante y saludable durante toda la estación.
El sol, el aire acondicionado, los ambientes sin humedad o el uso de cremas y jabones inadecuados pueden empeorar el estado de las pieles secas durante el verano. Todos estos factores negativos se suman a las características propias de este tipo de dermis, como su escaso grosor, agravando el problema. Como resultado, nos encontramos con un mayor riesgo de descamación, tirantez y falta de luminosidad.
¿Cómo podemos paliar todos estos efectos durante la temporada más calurosa del año? Con el seguimiento de una completa rutina de belleza y la aplicación de cremas hidratantes para pieles secas específicas así como mascarillas faciales regeneradoras. Elaboramos los pasos necesarios para este tipo de dermis luzcan rejuvenecidas, luminosas y sin problemas durante estos tres meses.
Consejos básicos para pieles secas en verano
- Hidratación. Si hay un rasgo que define la piel seca es su dificultad para retener la cantidad de agua que necesita para su correcto desarrollo. En los meses de verano, cuando las altas temperaturas hacen que el organismo pierda más líquido, el problema se duplica para este tipo de dermis. La recomendación aquí, además de beber abundantemente, es el uso de una correcta crema hidratante para piel seca. Aplícala por la mañana y por la noche (mejor si es nutritiva) y, a poder ser, después de una ducha. Entre los ingredientes del dermocosmético elegido deben figurar nutrientes como la Vitamina C, que no solo contribuye a mantener los niveles de hidratación, sino también recupera la elasticidad y luminosidad de la piel.
- Higiene. No solo se deben buscar cremas de farmacia buenas para las pieles secas, sino que debemos encontrar jabones específicos que no dañen su estructura. Es importante recordar que, después de cada ducha, se debe completar la limpieza con la aplicación de dermocosméticos especiales. Solo así, podremos asegurar una rutina de hidratación y cuidado completo.
- Alimentación. El cuidado de la dermis empieza en el interior, con una dieta sana y elaborada. Como uno de los principales problemas de las pieles secas es la deshidratación, es importante que, durante el periodo estival, aumente el consumo de frutas y verduras.
- Protección. Por todos es sabido que los rayos UVA son uno de los peores enemigos de la buena salud y la juventud de la dermis, no importa el tipo. En este sentido, la aplicación de una crema protectora es una obligación para todas las personas. En el caso de las pieles secas, debido a su mayor predisposición al envejecimiento prematuro, la obligación es aún más dura. El factor de protección, en estos casos, no debe bajar del nivel 30 y se debe renovar su aplicación cada dos horas.
Para que estos consejos esenciales cumplan su cometido, lo mejor es elegir siempre las opciones más naturales. Las pieles secas sufren más cualquier agresión externa. Por eso, lo mejor es elegir aquellas opciones en donde los productos biológicos sean una prioridad.