31 de mayo: Día Mundial sin Tabaco

¿Sabes lo que ganas si dejas de fumar? En el Día Mundial sin Tabaco, analizamos los beneficios del abandono de este mal hábito sobre la piel.

El 31 de mayo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y todos sus asociados organizan una de las jornadas de concienciación más importantes para el bienestar de la ciudadanía a nivel global: el Día Mundial sin Tabaco. Año tras año, la entidad dedica la celebración a una causa específica derivada del consumo de esta sustancia tan dañina para el organismo, de la que cada vez se conocen más efectos nocivos (cáncer, deficiencias pulmonares o coronarias, contaminación ambiental…).

Desde Bioxán, máximos defensores de la salud en general y del bienestar de la piel en particular, también queremos incentivar el abandono del cigarrillo. Para ello, analizamos cómo beneficia a la piel la renuncia a este hábito tan perjudicial y tan poco agradecido. Con estas razones, esperamos que tú también te sumes a la lista de exfumadores definitivos.

Primeros efectos visibles tras dejar de fumar: la piel

La dermis es la primera gran beneficiada cuando alguien decide dejar de fumar. No en vano, ya hemos definido el tabaco como uno de los grandes enemigos de la piel. Aún así, para algunos fumadores conocer la cara menos amable del cigarrillo no es suficiente para empujarles a abandonar este mal hábito. Por eso, es mejor mostrar lo que sí se puede conseguir cuando se destierra de manera definitiva el tabaco de la rutina diaria.

Probablemente por ser el órgano más extenso del organismo y, al mismo tiempo, el más visible, los efectos positivos del abandono del cigarrillo se notan primero en la piel. Estos son los cambios más claros:

  • Piel más joven. Es una realidad: la piel de las personas fumadoras envejece de manera prematura por efecto de los radicales libres. Además de la nicotina, los cigarrillos están compuestos por un gran número de sustancias nocivas que provocan estrés oxidativo, destruyen las células de la piel y llenan el organismo de productos tóxicos. Solo un par de semanas después de dejar de fumar, la piel recupera tersura y elasticidad y los poros empiezan a mostrarse más limpios y pequeños.
  • Equilibrio en los niveles de hidratación. La nicotina y el resto de componentes de los cigarrillos provocan que la epidermis y el cabello pierdan su capacidad humectante. En el caso de la piel, esta se muestra menos elástica, áspera y quebradiza. Por ello, quien decide abandonar el tabaco va notando poco a poco cómo su rostro y el resto del cuerpo abandona su estado de sequedad y recupera su firmeza.
  • Más luminosidad. La denominada “cara de fumador” se caracteriza, sobre todo, por su tonalidad. Se trata de rostros apagados, con un color cetrino tirando a grisáceo y mate. En los primeros tres meses tras dejar de fumar, la piel empieza a recuperar el tono rosáceo y una apariencia mucho más saludable.

Apagando el cigarrillo para siempre y recuperando una rutina de belleza diaria, la piel de los exfumadores puede revertir los efectos nocivos del tabaco. Si eres uno de ellos, utiliza una crema hidratante especialmente pensada para pieles muy dañadas como las de Bioxán y luce un rostro bonito y sano en menos tiempo del que esperabas.

 

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