Beneficios del frío para la piel

¿Cómo proteger la piel del frío para aprovechar sus beneficios?

El invierno es una época que, por lo general, suele afectar a todo nuestro organismo, pero no debemos olvidarnos de que también causa estragos en la piel.

Para muchos, el verano es la estación de máximo riesgo para la salud de la dermis porque existen numerosos factores perjudiciales para ella: las altas temperaturas, los rayos de sol, el cloro y el salitre, el aire acondicionado… Pero lo cierto es que pensar así es una gran equivocación.

La dermis exige unas necesidades específicas en función de la estación, y aquí es donde el invierno cae en el olvido. Por eso es fundamental establecer rutinas de belleza estables y adaptadas a cada época que nos permitan prestarle a nuestra piel la atención que necesita, con lo que nos mantendremos protegidos del frío y a la vez aprovecharemos los beneficios que nos aporta.

Consejos para proteger la piel en invierno

En invierno, el frío altera la barrera hidrolipídica de la piel, lo cual produce una deshidratación cutánea. Por tanto, si la hidratación siempre es importante, en invierno hay que vigilarla especialmente.

De la misma manera que los abrigos aíslan nuestro cuerpo evitando que perdamos calor, las cremas hidratantes ejercen en la piel un efecto barrera que impide su deshidratación. Por eso durante la época invernal es importante evitar este efecto provocado por diversos agentes externos como la humedad, el aire, el exceso de calefacciones, etc. Un buen momento para aplicarlas es cuando hayamos secado completamente nuestra piel al salir de la ducha, y recordemos que, aunque el invierno incite a ello, debemos evitar bañarnos o ducharnos con agua muy caliente para prevenir irritaciones.

La hidratante de la cara debe llevar factor de protección pero, en caso de no llevarlo, se puede aplicar un protector solar y una crema facial regeneradora. La crema corporal será más efectiva si está elaborada a base de ingredientes naturales de origen vegetal, como, por ejemplo: principios activos a base de Vitamina E para combatir el envejecimiento celular, Vitamina C y Omega 3 para redensificar los tejidos de la piel y prebióticos, que fortalecen la barrera protectora. La crema corporal reafirmante de Bioxán está desarrollada para devolver a las pieles sensibles, frágiles o dañadas su bienestar y salud natural.

Con respecto a las partes del cuerpo más expuestas a factores medioambientales, las manos y los labios son zonas especialmente sensibles al frío, así que no podemos olvidarnos de ellas. La sequedad producida en las manos por las bajas temperaturas requiere ser combatida con una buena hidratante que aporte suavidad y protección, al igual que los labios, para los que hay que emplear bálsamos hidratantes y protectores y evitar la errónea costumbre de humedecerse los labios con la lengua cuando se resequen o agrieten.

Además de mantener una correcta hidratación, añadir complementos antioxidantes, llevar una alimentación cuidada, beber una media de dos litros de agua diarios y evitar el tabaco y el alcohol en exceso también pueden ayudar a mejorar la apariencia de la piel durante los meses de invierno.

Beneficios del frío para nuestra piel

Siempre que se habla de bajas temperaturas se señalan los problemas y complicaciones que causan en el cutis y cómo deben tratarse, pero no todo son malas noticias. Tal vez te sorprenda, pero el frío también tiene beneficios para nuestra piel que quizá no conocías.

1. Favorece la circulación sanguínea

El frío hace que nuestro corazón bombee la sangre de forma vigorosa para oxigenar y eliminar toxinas, lo que ayuda a deshinchar las venas y a desinflamar y rejuvenecer la piel, viéndose más natural y unificada y ejerciendo un poderoso efecto sobre la acción rejuvenecedora. Se trata de un excelente antiinflamatorio que, al estimular el flujo de la sangre, también ayuda a mitigar los signos del cansancio.

2. Limpia los poros

Las bajas temperaturas reducen la grasa de la piel cerrando los poros y minimizando su visibilidad, lo que suele dar lugar a una piel tersa y firme. A su vez, el frío estimula la producción de colágeno, reduce las manchas y las arrugas y mejora (o previene) notablemente los problemas de acné ya que disminuye el exceso de sebo.

3. Descongestiona y regenera

Las ojeras, con el paso del tiempo, pueden convertirse en bolsas como consecuencia de la acumulación de líquido, por eso en numerosas ocasiones habrás escuchado que es conveniente aplicar frío en esa zona. La ventaja es que este paso en invierno no es necesario, la hinchazón bajará de manera natural gracias al frío del ambiente.

4. Ayuda en los casos de resequedad en la cara

Normalmente las personas en invierno se duchan y se lavan la cara con agua caliente, prácticas que resecan mucho la piel y que, con el paso de los años, pueden acelerar el proceso de envejecimiento. Muchas veces las arrugas son causadas por un exceso de resequedad en la piel, así que la buena noticia es que, aplicando los productos adecuados para hidratar la piel, el frío retrasará la aparición de estos signos y nos proporcionará un aspecto fresco.

Ahora que ya conoces las dos caras del invierno para tu piel, toma nota y escoge los productos adecuados para lucir un aspecto saludable durante los meses de frío.

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