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¿Cuáles son las cremas para la celulitis que funcionan?

El buen tiempo está a la vuelta de la esquina, pero con él viene una de las mayores preocupaciones: la celulitis, un problema estético que afecta a casi todas las mujeres.

A modo resumen, la celulitis es una modificación del tejido dérmico causada por una acumulación de grasa, líquido y toxinas que el organismo no puede eliminar por sí mismo, así que hay que ayudar al cuerpo a deshacerse de esas células grasas y evitar que se formen nuevas.

Combatir y prevenir la celulitis supone atacar directamente los factores que la provocan y evitar que vuelvan a aparecer, pero su origen es muy diverso. Las causas que influyen en su aparición abarcan desde factores hormonales o hereditarios hasta una mala alimentación o un estado de vida sedentario. Además, la edad o tener una mala circulación son algunos de los agravantes de este problema.

¿Cómo eliminar la celulitis?

En el mercado hay una amplia variedad de cremas que pueden ayudar a mejorar la apariencia de la celulitis, ya que eliminarla completamente es muy difícil.

Lo primero que hay que tener claro es que, independientemente del producto que se utilice, hay que ser muy constantes, y siempre combinar los tratamientos con un estilo de vida saludable y una alimentación equilibrada.

Las cremas anticelulíticas son útiles si se utilizan de forma continuada, por eso es recomendable aplicarlas diariamente (incluso dos veces al día) preferiblemente por la tarde/noche, después de la ducha. Además, para que el resultado sea eficaz, hay que dedicar por lo menos 5 minutos a masajear la zona, para que los activos penetren en las capas más profundas de la piel y lograr así mejores resultados.

Tipos de celulitis y cómo combatirla

Es muy importante tener en cuenta el tipo de celulitis que se padece antes de iniciar cualquier tipo de tratamiento, ya que en muchos casos se pueden tener dos tipos a la vez, y elegir la crema adecuada para cada uno de ellos.

Celulitis blanda o flácida

Es la más común de todas. Se presenta en mujeres de todas las edades, aunque suele aparecer en personas con un estilo de vida sedentario que no implica apenas actividad física.  Se asocia con flacidez, problemas circulatorios, varices, arañas vasculares, etc. Principalmente se localiza en muslos y glúteos, aunque también puede aparecer en el abdomen y en la cara interna de los brazos. Se caracteriza su flacidez extrema, por lo que el tejido no es consistente y se manipula fácilmente. A simple vista se manifiesta en forma de hoyuelos que se extienden al sentarnos o al cambiar de posición.

Para combatir la celulitis blanda es importante decantarse por los anticelulíticos que contengan ingredientes reafirmantes, además de los activos quema grasas (como, por ejemplo, la cafeína o el té verde). Se puede complementar el tratamiento con una tabla de ejercicios físicos que ayuden a trabajar las zonas más afectadas.

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Celulitis dura o compacta

Es más frecuente en mujeres jóvenes, incluso aunque hagan deporte. Independientemente de que lleven una vida activa y practiquen ejercicio, suele estar relacionada, sobre todo, con desarreglos hormonales. Aunque suele ir acompañada de estrías, se caracteriza por su consistencia compacta y porque casusa nódulos que pueden doler al tacto, dando lugar a un tejido fibroso que es difícil de eliminar. Está localizada en la cara externa de los muslos, los glúteos, las caderas (las famosas cartucheras) y las rodillas. No se ve a simple vista, sino que el aspecto acolchado (o piel de naranja) aparece cuando pellizcamos la piel.

Los mejores tratamientos para combatir la celulitis dura son las cremas anticelulíticas por la mañana y por la noche, manteniendo una rutina constante. Las más adecuadas son aquellas que atacan a la grasa localizada y las liporeductoras específicas.

Celulitis edematosa o acuosa

Se trata de la variedad que presenta más molestias porque suele ir acompañada de mala circulación, pesadez de piernas, dolor o incluso dificultad para moverse. Su aparición suele ser precoz, concretamente en la pubertad, como consecuencia de los cambios hormonales que sufre el cuerpo a esas edades, aunque también puede darse en mujeres de mayor edad. Está focalizada sobre todo en extremidades inferiores y se produce por una retención de líquidos, por lo que se ve aumentado el volumen de las piernas. A simple vista, la piel presenta el típico aspecto de piel de naranja, pero se caracteriza porque puede doler al tacto e incluso desembocar en varices. Las mujeres con menopausia son un grupo especialmente afectado por la celulitis edematosa.

En estos casos se recomienda reafirmar la piel, es decir, optar por una crema corporal reafirmante y realizar masajes al aplicarlos para favorecer la circulación y evitar la acumulación de líquidos en el organismo. También es conveniente para activar la circulación realizar actividades físicas moderadas como caminar, montar en bici o nadar, y tener mucho cuidado con el sol porque ralentiza la circulación sanguínea.

Sea cual sea el tipo de celulitis, la mejor manera de hacerle frente es prevenirla con unos hábitos saludables y con una correcta rutina de cuidados que nos ayuden a mantener la piel hidratada, firme y saludable.

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