8 consejos para cuidar tu piel en otoño

Cada estación del año tiene un clima diferente, lo que hace que sea indispensable adecuar los tratamientos y cuidados de la piel a cada una de ellas, para que siempre luzca un aspecto radiante y saludable.

En esta época nuestra piel sufre con tanto cambio, puesto que empieza a notar los estragos de la falta de luz, el frío, la lluvia, el viento… Pero, si has seguido las recomendaciones que te dimos en el post sobre cómo preparar la piel para el otoño, ahora es el momento de actuar para mantener su estado y dejarla en las mejores condiciones hasta que acabe la estación.

  • Hidratar la piel todos los días: el viento y el frio resecan mucho la piel, incluso puede llegar a agrietarse, así que debes aportar a tu cuerpo la dosis de hidratación que necesita, por lo menos, dos veces al día. Para ello puedes utilizar cremas hidratantes, nutritivas y regenrantes (también son muy efectivas aquellas que contienen ácido hialurónico).
  • Duchas cortas: prolongar en exceso los minutos que pasas en la ducha como consecuencia del efecto relajante que ejerce sobre el cuerpo puede perjudicar a tu piel, que tenderá a perder su capa protectora. Por eso, duchas cortas con agua templada debe ser la norma.
  • Protege tu piel del sol: a pesar de que la incidencia de los rayos UVA ya no es tan agresiva, el sol es perjudicial para nuestra piel sea cual sea la época del año en la que nos encontremos. Aplicar diariamente un fotoprotector en las zonas más expuestas ayudará a mantener la piel joven y sin manchas. Puedes elegir cremas faciales hidratantes o bases de maquillaje que contengan factor de protección solar, siempre el adecuado según tu tipo de piel.
  • Cambiar el limpiador facial: durante esta época se debe recurrir a tónicos que no tengan sustancias químicas, es mejor optar por productos naturales. Las aguas micelares pueden ser una buena solución diaria. Además, en otoño la sudoración es menor que en verano, lo que hace que la piel esté menos grasa, así que es el momento perfecto para utilizar sérums y cosméticos con prebióticos que ayuden a recuperar el estado de bienestar natural de tu piel para que pueda cumplir su función defensiva y protectora.
  • Cuida tus labios y tus manos: se trata de las zonas más expuestas a las agresiones externas, por tanto, protegerlas del viento y del frío es fundamental. Lo ideal es utilizar una crema desarrollada específicamente para tratar la castigada piel de las manos que las mantenga hidratadas todo el día. En cuanto a los labios, hay que tener en cuenta que son muy sensibles al cambio de temperatura, por lo que durante esta temporada es normal que se resequen y agrieten. Para evitar que esto ocurra es importante utilizar, cuantas veces sea necesario a lo largo del día, bálsamos a base de manteca de karité, crema de cacao, aloe vera o Vitamina E que aporten una hidratación profunda.
  • Antioxidantes: con el fin de evitar que la piel envejezca de forma prematura, debemos protegerla con estos ingredientes de los factores medioambientales. Los más recomendados son los compuestos a base de Vitamina E o Vitamina C, ya que su combinación repara los tejidos, protege la piel del fotoenvejecimiento y mantiene su elasticidad y resistencia.
  • Lleva una alimentación adecuada: los alimentos también pueden frenar el envejecimiento de la piel y protegerla contra los radicales libres. Frutas, verduras, frutos secos o pescados no deben faltar en tu dieta.
  • Bebe suficiente agua: es importante la ingesta de líquidos para no incurrir en niveles bajos de deshidratación y poder mantener la elasticidad de la piel.

Con estos consejos estarás más que preparadas para lucir una piel brillante, hidratada y bonita durante todo el otoño, así que ¡toma nota!

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