Miremos por donde lo miremos, nos hemos metido de lleno en el 2018. Y, aunque cueste reconocerlo, esta vez tampoco hemos cumplido los propósitos de las navidades pasadas. Para enfrentarse a los próximos doce meses con las pilas cargadas y la máxima motivación, os traemos los propósitos de año nuevo más originales, en nuestro caso, dedicados al bienestar y al cuidado de la belleza exterior e interior.
No importa si te gustan los retos o si, más bien, tiras la toalla con todo aquello que cuesta un poco más de esfuerzo. Te prometemos que nuestros objetivos de belleza para este 2018 son asequibles y más que recomendables para todos los públicos. Coge papel y lápiz y prepárate para vivir un año deslumbrante.
Doce propósitos de belleza para el año nuevo
- Comer mejor. En 2018, no valen sentencias del tipo “el lunes me pongo a dieta” o “esta es la última tableta de chocolate de la semana”. Cambia el chip y, en vez de alimentarte a base de restricciones, asume una pauta alimenticia equilibrada y saludable. Ten en cuenta, por ejemplo, que el exceso de azúcar queda reflejado tanto en la báscula como en nuestra piel. Si de verdad quieres sentirte bien por dentro y por fuera elimínalo de la cesta de la compra junto al resto de productos poco recomendados.
- Conocer y cuidar la piel a diario. Ya sabemos que la piel es el órgano más extenso de todo el cuerpo y que su labor de protección frente a los agentes externos es imprescindible. Aprende cuál es tu tipo de piel y aplícale cuidados básicos todos los días. A la larga, lo agradecerás.
- Tomarse en serio la rutina deportiva. Aunque no te guste la actividad física, tienes que poner un poco de tu parte para permanecer en buena forma e irradiar belleza por todos los poros. No hace falta que prepares una maratón, pero sí que permanezcas activo todos los días. Puedes apuntarte a clases de baile, ir caminando al trabajo, olvidarte del ascensor… Supera el límite de los 10.000 pasos diarios y habrás empezado con buen pie.
- Acordarse de la hidratación de manos y pies. Son los grandes olvidados y, sin embargo, los que más sufren problemas como la deshidratación. Establece una hora concreta para la aplicación de la crema y un día de la semana para su exfoliación y, en poco tiempo, se convertirá en rutina.
- Estar siempre preparado frente a los rayos UV. El sol es uno de los grandes enemigos de la salud de la piel. Aunque llueva, no salgas de casa sin aplicarte una crema facial con factor de protección.
- Dormir bien. El descanso nocturno es necesario para la regeneración y recuperación del organismo, incluida nuestra dermis. Si quieres olvidarte de la apariencia cansada, la piel cetrina, las ojeras, etc, márcate unos horarios de sueño y no los rompas [casi] bajo ningún concepto.
- Hacer del agua el mejor aliado. Una copa de vez en cuando no está mal. Pero, a diario, bebe agua y olvídate del resto de bebidas.
- Darse mimos, al menos, una vez al mes. Entre semana, sobra muy poco tiempo para dedicarnos unos minutos a nosotros mismos. Pero sus efectos en el estado de ánimo y en la salud interior son más que notables. Por eso, elige un día de cada mes para dedicarte en exclusiva a ti mismo.
- Más limpieza, mejor salud. Antes de acostarnos y después de levantarnos, debemos lavarnos la cara. Sin excusas. Conviértelo en tu mantra y no te olvides del maquillaje. Dejarse los cosméticos durante toda la noche tiene efectos muy negativos en la piel.
- Hacer caso a las llamadas de atención del cuerpo. Nadie mejor que tú sabe cómo te encuentras y qué sientes en cada momento. Escucha a tu cuerpo y no fuerces más de lo que puedas soportar.
- Cuidar la belleza y la salud interiores. La belleza empieza por el interior y no hay nadie que lo niegue. La alimentación y el deporte son solo algunos de los hábitos saludables.
- Interiorizar todos estos consejos de belleza y cumplirlos sin que cueste trabajo.
Ya no hay excusa. Puedes empezar hoy mismo estos propósitos de año nuevo. ¡Feliz 2018!