Niño entado sin camiseta sobre un fondo blanco piel niños con cáncer

La protección de la piel en niños con cáncer

Hoy, 15 de febrero, se conmemora el Día Internacional del Cáncer Infantil, un día especialmente importante para nosotros, el equipo de Bioxán, ya que uno de nuestros principales objetivos (y el motivo por el que se creó la marca) es el de proteger la piel de los niños con cáncer y mejorar la calidad de vida de los pacientes durante todo el proceso de la enfermedad.

Por lo general, la piel de los niños es más sensible que la de los adultos, pero la de aquellos que padecen una enfermedad como el cáncer y son sometidos a agresivos tratamientos inevitablemente se vuelve más delicada, por eso hay que poner especial atención en su cuidado.

La importancia de proteger la piel de los niños con cáncer

La piel de los niños es diferente a la piel de los adultos y requiere un cuidado distinto. A pesar de que esta consta de las mismas tres capas (epidermis, dermis e hipodermis) es más delgada y sus funciones, como la función barrera o la de regulación de temperatura, están menos desarrolladas. A continuación, exponemos algunas características de la piel de los pequeños:

  • Es más frágil y, por lo tanto, menos resistente.
  • Es más sensible a cualquier influencia química, física o microbiana.
  • Es mucho más propensa a la sequedad.
  • Es más sensible a los rayos ultravioleta, a las temperaturas extremas y a los cambios bruscos de temperatura.
  • Se daña con mayor facilidad.

Como vemos, de por sí la piel de los niños es frágil y sensible, por eso cuando se someten a un tratamiento contra el cáncer las reacciones son más comunes y aparecen más temprano. Los fármacos de la quimioterapia provocan enrojecimiento, erupciones o irritación, al igual que la radioterapia, otro procedimiento que da lugar a síntomas como la inflamación o la descamación.

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Cómo afectan los tratamientos contra el cáncer a la piel de los niños

Los niños que son sometidos a estos procedimientos terapéuticos se encuentran con una superficie cutánea lesionada en la que la barrera protectora está alterada y debe ser regenerada. Los padres deben observar regularmente y hacer controles rutinarios de la piel de sus hijos en busca de los siguientes síntomas:

  • Piel escamosa, rojeces o áreas de textura áspera.
  • Grietas en la piel.
  • Indicios de sangrado entre las líneas y los pliegues de la piel que cubren las articulaciones incluyendo los nudillos.
  • Cambios en el color de la piel o sensación de dolor, ardor u hormigueo.

No obstante, también es importante tener en cuenta que, aunque no sea un síntoma tan visible, la quimio y la radioterapia hacen que la piel de los niños se vuelva aún más sensible al sol, lo que puede provocar que se queme más rápido, así como aumentar las posibilidades de sufrir algún tipo de lesión, como el melanoma. Por este motivo se considera tan importante proteger la piel de un niño que recibe algún tipo de tratamiento contra el cáncer.

Recomendaciones para cuidar y proteger la piel de los niños con cáncer

Uso obligado de protector solar en la piel en niños con cáncer

Teniendo en cuenta que los más pequeños dependen de un adulto para la correcta protección solar, hay que incidir en que son un grupo muy vulnerable.

La protección más importante es la elección del filtro solar con un amplio espectro ante rayos UVA y UVB y un FPS (Factor de Protección Solar) igual o superior a 50, aunque el día esté nublado. Además, se debe tener siempre en cuenta la fecha de vencimiento del producto, ya que, una vez abierto, solo dura viable y funcional durante un año.

El uso de gorros o sombreros también contribuye a la protección de aquellas áreas que uno puede olvidar a la hora de colocar protector solar, como son la nuca, las orejas y el cuero cabelludo. Y se debe tener en cuenta que las superficies como la nieve, la arena o el agua potencian los efectos de los rayos solares, por lo hay que reaplicar el protector cada dos horas.

Hidratación de la piel de los niños de manera constante

La correcta y asidua humectación es uno de los pasos más importantes que se deben implementar como rutina en la piel de los niños con cáncer.

La dermis en esta clase de pacientes suele ser seca, por lo que hay que aplicar una crema con ingredientes naturales y facultad hidratante y regenerante dos veces al día, eligiendo el momento óptimo después de la ducha o el baño con agua tibia y siempre empleando jabones neutros. Si, además, se utiliza ropa que cubra la mayor extensión de piel, como camisetas de manga larga, la piel retendrá mejor la humedad y estará más hidratada.

La noche anterior al tratamiento también es recomendable aplicar una dosis de una crema regeneradora que ayuda a sentir la piel confortable, para que al día siguiente esté descansada, nutrida y preparada para la agresión.

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Utilización de productos hipoalergénicos y vestimenta óptima

Los productos hipoalergénicos tienen la capacidad de disminuir la posibilidad de generar irritación, alergia o intolerancia, por eso son recomendados para personas con pieles sensibles.

Además, las cremas hipoalergénicas no incluyen en su composición fragancias o sustancias que actúen como alérgenos que puedan dañar la piel del paciente.

También, para las pieles que padecen alteraciones en la barrera cutánea, es primordial la elección de los tejidos. Las prendas 100% de algodón, de colores claros y holgadas evitarán el contacto de las tinturas con la piel, a la vez que se evitan las rozaduras.

Como se puede observar, es imprescindible regirse por las medidas de cuidado y protección de la piel en los niños que padecen cáncer para mejorar su calidad de vida y hacerles más llevadera la fase del tratamiento.

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